Nutrición para los pacientes programados a cirugía.


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Buen día estimados lectores, en esta ocasión reflexionaremos sobre uno de los aspectos más importantes a considerar en una cirugía, la nutrición.

A lo largo de nuestros artículos hemos dejado claro que una nutrición adecuada es pilar fundamental de la salud y en esta ocasión reiteramos el impacto que puede tener cualquier desviación nutricia en la evolución clínica del paciente posterior a su cirugía.

La desnutrición se considera un estado de deficiencia energética y nutrimental que puede resultar en un cambio no deseado en la fisiología del paciente hospitalizado. Por lo tanto, la nutrición es un factor 100% modificable y depende en su mayoría del paciente y la vigilancia de su salud.

De acuerdo con algunos estudios, se ha observado pacientes programados a cirugía que ingresan a hospitalización presentando un proceso de desnutrición, situación que, al no detectar y atender adecuadamente, aumentan el riesgo de presentar complicaciones durante y después del proceso quirúrgico.

Si bien es importante cuidar el estado nutricio antes de la cirugía, el estrés y gasto energético que implica el trauma ocasionado por ésta, puede llegar a exponer al paciente a la desnutrición aún cuando éste ingrese en un estado de nutrición saludable.

Por lo anterior, un paciente con desnutrición previa puede agravar y complicar su evolución posterior a la cirugía.

A continuación, enumero los 5 aspectos importantes a tomar en cuenta respecto a la nutrición del paciente que será sometido a cirugía:

1. Más que el peso, lo que importa es la composición corporal.

El peso corporal es un indicador que cambia constantemente; depende del momento, cantidad y densidad de la alimentación, hidratación, retención de líquidos, el momento del día en que se mide y lo más importante: cualquier cambio que se observe en esta medida, no nos permite conocer si se trata una reducción de agua, grasa, masa muscular o productos de desecho del organismo. En cambio, conocer el porcentaje (%) de masa grasa y masa muscular, % de agua y densidad ósea, nos permite conocer si la composición corporal del paciente se encuentra adecuada para llevar a cabo la cirugía sin riesgos nutricios.

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2. El control metabólico es muy importante.
Como ya se mencionó, el estrés y trauma que genera la intervención quirúrgica impacta metabólicamente al paciente durante la cirugía, por lo que, si no se llega al momento de la cirugía con control en las concentraciones de glucosa, triglicéridos, colesterol, hemoglobina, albúmina, entre otros, el riesgo de que la cirugía se complique es mayor.

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3. Intervención con inmunonutrición.
Actualmente, existen muchos estudios que refuerzan la importancia de una intervención en el paciente programado a cirugía con inmunonutrición, que se define como: combinación de proteínas, grasas y otros nutrimentos esenciales para la disminución de la inflamación. Esta combinación de nutrimentos la podemos encontrar en diferentes productos no comerciales de nutrición especializada, que se recomiendan en pacientes antes, durante y después de la cirugía con la finalidad de prevenir infecciones y complicaciones post-operatorias.

4. Alimentación Saludable posterior a la cirugía.
Si bien se recomienda la ingestión de nutrición especializada, no sustituye la alimentación. El poder que tiene una alimentación natural y saludable es mucho mayor que cualquier suplemento nutricio que se pueda sugerir.

Abundante consumo de frutas y verduras.
Ingestión de abundante agua natural. Aproximadamente 2.5 litros de agua al día
Evitar el consumo de alimentos y bebidas empaquetados, super industrializados con elevado aporte de azúcar, grasas saturadas y sodio.
Consumo de sal necesaria en los alimentos preparados.
Preferir preparaciones que no impliquen frituras, capeados, empanizados como hervido, a la plancha, al vapor o cocido.
La actividad física es parte de una alimentación saludable, además de que estimula el crecimiento muscular y mejora el perfil metabólico.

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5. Educación y vigilancia nutricia.
Tenemos una cultura en donde solo acudimos con los profesionales de la salud hasta el momento que comenzamos con síntomas o signos de alguna enfermedad. La alimentación es algo que hacemos de manera natural y de acuerdo con los alimentos que tenemos disponibles, pero ya vivimos rodeados de un ambiente obesogénico, lo que hace fundamental aprender a seleccionar nuestros alimentos. Nosotros decidimos si queremos ingerir alimentos que nutran nuestros cuerpos o alimentos que cada día nos lleven al desarrollo de alguna enfermedad crónica.
En el caso de las personas que serán sometidas a un proceso quirúrgico, se sugiere vigilancia y educación nutricia antes, durante y después de la cirugía por un nutriólogo clínico.

En la Unidad de Especialidades Médicas, Cirugía e Investigación Santa Fe, contamos con las especialidades quirúrgicas de cirugía general, traumatología y ortopedia, urología, cirugía pediátrica, angiología y cirugía estética, asimismo contamos con el área de nutrición clínica que en conjunto con nuestros cirujanos hacen un excelente equipo en el cuidado del paciente programado a cirugía, brindando una atención multidisciplinaria.