“Impacto psicológico que vive un paciente ostomizado”.
LEO. María Teresa Rueda Rangel.
Una ostomía es un proceso en el cual se forma una abertura o salida (estoma) de un órgano a la superficie de la piel, provocando un impacto negativo en la vida de los pacientes, acompañado de sentimientos depresivos que conlleva a una complicación reflejada en la integración con la sociedad.
Se estima que alrededor del 50% de los pacientes con una ostomía de eliminación presentarán algún
tipo de complicación: desde lesiones de la piel alrededor de la estoma, mala elección de accesorios para el cambio de la bolsa colectora… hasta afecciones en sus dimensiones psicológicas y sociales, las cuales merman su calidad de vida.
Existe evidencia de que vivir conectado diariamente a una bolsa, causa sentimientos negativos como: temor, ansiedad, depresión y angustia, debidos a la preocupación e inseguridad de volver a sus tareas y funciones sociales previas, aspectos que afectan la vida de la persona.
La aceptación de los cambios que se dan después de la intervención quirúrgica depende de la condición clínica del paciente, la ayuda de los profesionales de la salud, su tratamiento, el apoyo familiar y las estrategias de afrontamiento.
Las personas con ostomías se enfrentan a una serie de dificultades bio-psico-sociales, que modifican su nuevo estilo de vida como:
- Problemas en el autocuidado.
- Modificación de su apariencia física.
- Alteración en las relaciones a nivel familiar, pareja, laboral y personal.
Los cambios que más bajan el autoestima son los relacionados con su actividad sexual, tema que se reservan ya que en la mayoría de los casos no son capaces de hablarlo con el profesional de salud, desencadenando inseguridad y temor al rechazo.
Se ha observado que los pacientes operados a quien se les ha practicado una ostomía, van recuperando su calidad de vida al cumplir 6 meses del postoperatorio, lo que ha permitido concluir que la adaptación y la aceptación requieren tiempo y cuidados interdisciplinarios, en los cuales intervienen la adquisición de conocimientos proporcionados por el personal de salud de una manera integral, individualizada y holística con el objetivo de que la persona alcance su total independencia.
Una correcta conexión profesional de la salud-paciente genera una mejor adaptación en el proceso de rehabilitación de la persona ostomizada.
“La persona ostomizada no debe tener sentimientos de invalidez ni de que ha perdido su salud, debe recordar que es una persona independiente, autosuficiente y que el estoma le salvó la vida. Ostomizado empieza una nueva vida”.
En Unidad de Especialidades Médicas, Cirugía e Investigación cuenta con personal capacitado para brindar asesoría, capacitación y acompañamiento a los pacientes ostomizados.
